La UE promete 1.000 millones de euros para los afganos en el virtual G-20

ROMA – La Unión Europea advirtió que la ayuda humanitaria para los afganos no será suficiente por sí sola para mantener a raya el hambre a medida que se acerca el invierno después de que el bloque anunciara el martes un paquete de apoyo por valor de mil millones de euros (1,150 millones de dólares).

El bloque de 27 naciones hizo la promesa durante una cumbre virtual del Grupo de los 20 dedicada a Afganistán. El gobierno italiano, que ocupa la presidencia del G-20, dijo que el objetivo de la reunión era abordar el apoyo humanitario "urgente" para los afganos, la lucha contra el terrorismo y la libertad de movimiento de los afganos dentro y fuera del país.

El paquete de apoyo de la UE, que incluye 300 millones de euros (346 millones de dólares) que se habían comprometido anteriormente, estará dirigido únicamente a la población afgana y a los países vecinos, que han sido los primeros en proporcionar ayuda inmediata.

Más allá de esta ayuda humanitaria, la ayuda al desarrollo de la UE al país permanece congelada desde que los talibanes tomaron el poder tras la retirada de Estados Unidos de Afganistán. La UE tiene cuidado de no legitimar al gobierno interino de los talibanes.

"Pero el pueblo afgano no debería pagar el precio de las acciones de los talibanes", dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. "Es por eso que el paquete de apoyo afgano es para el pueblo afgano y los vecinos del país que han sido los primeros en brindarles ayuda".

La ayuda llega cuando Naciones Unidas advierte que la economía afgana está al borde del colapso e insta a los países a inyectar dinero en efectivo. Afganistán, que antes de la toma de posesión de los talibanes dependía de la ayuda internacional que representaba el 75% del gasto estatal, está lidiando con una crisis de liquidez mientras los activos permanecen congelados en los EE. UU. Y otros países, y los desembolsos de organizaciones internacionales se han suspendido.

En un discurso en video en la cumbre en línea, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo que la comunidad internacional debería mantener abiertos los canales de diálogo con los talibanes para "dirigirlos con paciencia y gradualmente" hacia el establecimiento de una administración más inclusiva.

Reiteró que Turquía, que ya alberga a más de 3,6 millones de sirios, no puede sobrecargar una afluencia de migrantes de Afganistán, advirtiendo que las naciones europeas también se verían afectadas por una nueva ola de migrantes.

“Es inevitable que los países europeos también se vean afectados por la presión migratoria a la que estará expuesta Turquía en sus fronteras sur y este”, dijo.

Erdogan propuso la creación de un grupo de trabajo sobre Afganistán dentro del G-20 y dijo que Turquía estaba dispuesta a encabezar dicha agrupación.