WASHINGTON, DC – Se espera que el líder de la oposición venezolana, Juan Guaidó, sea un invitado de la Casa Blanca en el discurso sobre el Estado de la Unión del presidente Donald Trump el martes por la noche en el Capitolio, según informó The Associated Press.

La invitación llega cuando Guaidó ha estado tratando de ganar tiempo con Trump, su aliado internacional más importante. La visita de Guaidó a Miami el sábado completó una gira mundial de dos semanas que lo llevó primero a Colombia, luego a Europa y Canadá, donde sostuvo reuniones en busca de más ayuda internacional para expulsar al presidente venezolano Nicolás Maduro de su cargo.

La asistencia de Guaido al discurso, que fue informada por primera vez por Bloomberg News, fue confirmada a la AP por dos fuentes del Congreso. No estaban autorizados a divulgar públicamente la información y solo hablaron bajo condición de anonimato.

Venezuela ha sido una de las principales prioridades en América Latina para el gobierno de Trump, que hace un año fue el primero de los 60 gobiernos en apoyar a Guaidó después de lanzar una campaña para destituir al presidente Nicolás Maduro del poder.

Los funcionarios estadounidenses han llamado a Maduro un "dictador" y golpearon a la empresa petrolera estatal venezolana PDVSA con sanciones y otras medidas financieras diseñadas para expulsar al líder socialista. Sin embargo, Maduro sigue en control, ya que se enfrentó a un intento de golpe de estado, una breve renovación de las protestas masivas contra el gobierno y las sanciones de Estados Unidos.

Anteriormente, la Casa Blanca dijo que Ivan Simonovis, el ex jefe de policía en Caracas que fue encarcelado en 2004 y mantenido en cautiverio durante casi 15 años, también sería un invitado. Simonovis fue sentenciado a 30 años de prisión por lo que consideró cargos falsos de ordenar a la policía que disparara contra manifestantes progubernamentales durante un golpe de estado contra el entonces presidente Hugo Chávez.

Simonovis, el policía SWAT más famoso de Venezuela, escapó el año pasado y fue traído a los Estados Unidos. Su detención ha sido un grito de la oposición que consideró que las elecciones de Maduro 2018 eran un fraude y culpó a sus políticas socialistas por la crisis de la nación, que está impulsando la misa. migración y amenazando la estabilidad de la región.