JACKSONVILLE, Fla. - Desde 2018, la División de Medicina Nuclear de Mayo Clinic en Florida ha experimentado una evolución dramática, aumentando su huella, equipos y personal. A través de esta transformación, la división ha aumentado sus capacidades clínicas y de investigación, y ahora ofrece terapias de medicina nuclear. La Medicina Nuclear forma parte del Departamento de Radiología. [...]

Las pruebas COVID generalizadas han revelado verdades incómodas sobre las pruebas médicas: el resultado de una prueba rara vez es una respuesta definitiva, sino una única pista. Un resultado puede ser falso positivo o negativo, o puede mostrar una anomalía que no importa. Y como las pruebas de COVID han dejado muy claro, incluso un resultado preciso y significativo es inútil a menos que se actúe de manera adecuada.

Cuatro trabajadores murieron en una instalación con uno de los brotes más grandes de EE. UU., Pero la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional nunca realizó una inspección. Es un patrón que se desarrolla en todo el país, según una investigación de KHN.

Los casos de COVID-19 están aumentando en los EE. UU. Y la mayoría de los lugares de trabajo todavía están abiertos al público. Dado que los trabajadores temen contraer la enfermedad mientras trabajan, ¿por qué no hay más empresas que paguen la factura de las pruebas a los empleados?

Los propietarios de pequeñas empresas que luchan por mantenerse a flote están desafiando cada vez más las nuevas órdenes de cierre, en algunos casos señalando la cena de lavandería francesa del gobernador Gavin Newsom como una razón para no cumplir.

Los pacientes rurales críticamente enfermos a menudo son enviados a hospitales de la ciudad para recibir tratamiento de alto nivel y, a medida que aumenta su número, algunos hospitales urbanos se están derrumbando bajo la presión adicional. Mientras tanto, el uso de mascarillas y otras medidas de prevención de la pandemia siguen siendo irregulares en los condados rurales.

El costo de COVID-19 pesa mucho sobre las enfermeras, que pueden sufrir estrés y otros problemas psicológicos si no creen que pueden ayudar a sus pacientes lo suficiente.

Una propuesta en el estado de Washington usaría leyes de derecho a probar para permitir que los pacientes con enfermedades terminales accedan a la psilocibina, los famosos hongos mágicos de los psicodélicos de los años 60 en Estados Unidos, para aliviar la depresión y la ansiedad.

Es un programa complejo con muchas opciones, además de reglas y matices confusos. A continuación, le indicamos cómo obtener una orientación confiable.